Durante mucho tiempo la búsqueda por incrementar la producción de alimentos vegetales motivó el empleo de productos químicos para fumigar y fertilizar las cosechas, lo que derivó en que sustancias indeseables llegaran a las mesas y a los organismos de las personas que los consumen con consecuentes afectaciones de salud.

Es por ello, aunado al despertar de la conciencia en cuanto a una alimentación saludable que cada día los alimentos orgánicos producidos con técnicas amigables con el medio ambiente ganen adeptos en todo el mundo, ya que no utilizan sustancias nocivas para el consumo humano y ofrecen una mejor nutrición.

No es para menos si consideramos los beneficios que los productos orgánicos nos pueden aportar, entre los que encontramos una mayor cantidad de vitaminas, minerales y aminoácidos, con más presencia de antioxidantes y evitando la presencia de metales pesados, plaguicidas o patógenos presentes en cultivos no orgánicos regados con aguas negras.

Lo anterior reduce el riesgo de desarrollar enfermedades por microorganismos o intoxicación, pero además contribuyen a mejorar el proceso digestivo y mejora la asimilación metabólica, fortalece el sistema inmunológico, mejorar la calidad del sueño, además de que su sabor no está alterado ya que no se emplean productos inorgánicos al producirlos.

Nuestro país está en proceso de adoptar el consumo de este tipo de productos, lo que de generalizarse significaría un aporte muy importante a la salud nacional, que a la fecha continúa en los primeros lugares de enfermedades producidas por la mala alimentación como la diabetes, por citar un ejemplo.

México produce una gran variedad de frutas orgánicas como mango, limón, plátano, aguacate, naranja, toronja, melón o zarzamora entre otros. En contraste sólo 15% de la producción orgánica se comercializa en la nación debido a la demanda, exportando la mayoría a los Estados Unidos, Europa y a Japón en Asia.

La producción de frutos orgánicos seguirá su tendencia a aumentar debido a que cada vez son más buscadas las alternativas saludables en alimentación y modo de vida, por lo que se busca evitar el consumo de alimentos de los que no se conoce su procedencia o forma de producción.

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