Del fruto del aguacate obtenemos su deliciosa pulpa y también su aceite, que es aprovechable y se ha posicionado en diversos usos gracias a las propiedades que nos ofrece. De un aspecto verdoso y olor característico, otorga un rico contenido de minerales como el potasio, cobre, magnesio y calcio.
Al emplearlo en la alimentación encontramos que sus ácidos grasos monoinsaturados, ácido oleico y luteína contribuyen a reducir el colesterol, prevenir enfermedades cardiovasculares, además de promover la digestión y reducir la inflamación. Asimismo, contribuye a que el organismo neutralice los dañinos radicales libres al ayudar en la absorción de antioxidantes.
Para consumir el aceite de aguacate, podemos usarlo al natural para aderezar ensaladas o como ingrediente de nutritivos licuados, o bien emplearlo como aceite para freír reemplazando aceites de cocina comunes, de manera que mejoremos la calidad de los alimentos, ya que iguala o incluso supera al aceite de oliva.
Algunas propiedades del aceite de aguacate son:
Esto permite condiciones más favorables para nuestro organismo y contribuye a retrasar el envejecimiento. Pero no solo en la alimentación ha logrado destacar, también en la industria cosmética. Su composición permite una mayor absorción en la piel, por lo que se emplea en la hidratación de pieles secas o maltratadas.
Además, se emplea en la elaboración de cremas y jabones para el cuidado de la piel aprovechando su contenido de fitosterol, que la hidrata y suaviza. Por si fuera poco, en la elaboración de champú y crema para el cabello ofrece ventajas al fortalecerlo con sus nutrientes. ¡Sin duda un producto natural muy completo!
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